La Luz en la Salud

03 de febrero de 2015, 13:58 Hrs.
Dr. Carlos Paz

 

La luz solar contribuye en forma importante en el desarrollo de los huesos, en la eficiencia del sistema inmunológico, y en la integridad del Sistema Nervioso Central. La carencia de luz solar reduce los niveles de calcio y fosforo en el organismo, y consecuentemente provoca deformaciones óseas y dentales durante el desarrollo, así como disminución en la estatura e incremento de caries en la edad adulta.

La carencia de luz solar altera la respuesta inmunológica favoreciendo la frecuencia de las enfermedades más comunes como los resfriados, así como el desarrollo del virus Epstein-Barr asociado a la mononucleosis infecciosa, y a padecimientos neurodegenerativos como la esclerosis múltiple. Se sabe que la esclerosis múltiple es más común en las zonas alejadas del ecuador terrestre, así como en personas que evitan propositivamente la luz solar. Un análisis estadístico realizado por el doctor Ramagopalan y colaboradores de la Universidad de Oxford Inglaterra, demuestra una alta correlación entre bajos niveles de radiación solar con el incremento hospitalario de pacientes que padecen mononucleosis infecciosa y esclerosis múltiple (Neurology, 2011 vol. 1773).

Mientras que la incidencia de luz solar en la retina estimula directamente a las células del núcleo supraquiasmático, y como consecuencia se inhibe la producción de melatonina. Es así que esta hormona presenta una disminución durante el día y un incremento máximo durante la noche. La melatonina estimula las neuronas involucradas en la generación del sueño, ya que dicha hormona induce el incremento de serotonina, que es un neurotransmisor que ha sido ampliamente relacionado con la regulación del ciclo sueño-vigilia (Anton-Tay, Science 1968 vol. 162).

La serotonina, así como las β-endorfinas, también son generadas por los rayos ultravioleta provenientes del sol. A la serotonina se le han atribuido efectos antidepresivos, ya que los fármacos más utilizados en el tratamiento de esta afectación neurológica tienen como función mantener los niveles normales de este neurotransmisor (Bymaster, Psychopharmacology 2002 vol. 160; Zheng, Brain 2014 vol. 137). Mientras que las β-endorfinas son conocidas por su capacidad de generar estados de euforia. Es sabido que en los países nórdicos, donde padecen de menor número de horas de luz solar, las tasas de depresión y suicidio son más elevadas. Por las razones expuestas, la Organización Mundial de la Salud, recomienda la exposición solar dentro de los límites establecidos.

 

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